Pare de Fumar!
De nuestro viaje ligero por Brasil, tierra de coqueiros que dan cocos, traigo una de las advertencias sanitarias que las autoridades tropicalistas colocan en el envés (envés, revés, anvés, cómo se dice? Bueno, en fin…) de las cajetillas para convencer a los fumadores de lo insalubre que es echar un pito
Los responsables han decidido advertir al consumidor con un variado de imágenes sobre las consecuencias del tabaquismo presentándolas de forma teatral con actores y escenarios depresivos. Pero, en su afán por amedrentar al fumador, han exagerado tanto las ojeras de mujeres de fumadores agonizantes vestidas de cuello vuelto, los gestos de dolor de sus hijos, etc. que al verlas provocan más una mueca de risa culpable que preocupación. Lo que parecen querer decir esas imágenes es ‘si fumas no sólo arruinas tu organismo, sino que tu mujer y tu hijo son feos, sus ropas apagadas y tu vida una travesía miserable’
Entre todas las que vimos, mi foto favorita es la que os dejo más abajo. Fijaos en el esquema del ambiente humilde, en la fealdad rodeando a los protagonistas por todas partes desde el hule a la vajilla que dan los domingos con el Voceiro das Noticias. Ojo a la suciedad enquistada en el cenicero y ojo a cómo han manipulado la humareda para hacerla densa, opaca, una humareda más de porro que de cigarrillo. Todo va mal si fumas
En este caso, además, los creadores de la ilustración han errado el tiro y lo que parece es que la niña no está apestada por la fumaça tóxica, sino asqueada por la feijoada que le ofrece la siniestra mano de señora en primer plano. La mano de una mujer mala, la mano de la mujer fumadora a la que se le pasan los frijoles por encender un canuto…
Fumador brasileño: si no te mata el humo, te matará la tristeza