Me he reído al leer este artículo del 14 de enero en El País y ver cómo el redactor insistía una y otra vez en lo bajito que es Sarkozy para explicar su carácter duro, típico de los maragatos franceses. El periodista se obceca tanto en su intención de desacreditarlo que acaba por hacer gracia, porque no desaprovecha una sola ocasión para recordarnos que Sarkozy es un mindundi, poca cosa, pequeñín. Yo, que ahora mismo estoy sentado en una habitación en Orense, tengo que decir que soy un gran fan de la teoría de que los bajitos, por el hecho de serlo, arrastran toda su vida un rencor universal que les lleva a enfadarse con facilidad, y reconozco que muchas veces he contribuido a extenderla, sobre todo por tener algo de qué hablar

Al margen de debates y otras cosas, hago desde aquí una apuesta clara por la victoria de Sarkozy. como él mismo dijo el día de su proclamación como candidato de la derecha ‘creo que tengo posibilidades de salir elegido, siempre y cuando a los franceses no les importe tener un Primer Ministro que se parece a J.J. Santos’. Además, cuenta con el apoyo del ex primer ministro Alain Juppé, inmortalizado por Banda Blanca en su canción Sopa de Caracol

Vilque, si preguntáis por ahí, veréis que mucha gente no tiene ni idea de si François Miterrand está muerto o sigue todavía vivo

Publicado originalmente el 25/01/07