Faster #41
Qué rápido punteaba con esas zarpas el guitarrista de Los Panchos, verdat? Tiquitiquitiquitiquitiqui todo seguido mientras cantaba letras llenas de sentimiento y de expresiones mejicanas que aquí pierden su significado porque al otro lado del charco no se entienden, y así durante décadas rivalizando en popularidad sólo con las bandas de negros elegantes tocando jazz que decoran las estanterías de nuestros hogares
Los Panchos lo lograron
Es un misterio, y quizá sea el misterio más fascinante del mundo tras El Misterio de las Voces Búlgaras, la atracción que ejerce la música sobre la humanidad y sus ansias de éxito. Lo veis en las decenas de chavales en ciudades y pueblos que se reúnen cada tarde para ensayar con apenas una guitarra y un cornete, sin apoyo, sin medios, sin talento, arrastrados únicamente por el sueño de poder, algún día, triunfar y tomar drogas
Pues bien, yo, que fui uno de ellos, tal vez un poco más guapo pero un joven musical al fin y al cabo, os puedo decir que ese camino está sembrado de desafíos que hay que vencer a lo loco
El escepticismo es el primero. En general, la gente recibe las novedades poniendo caras y sacudiendo la cabeza, sobre todo en el ámbito artístico pero también en el financiero o el tecnológico. No tenéis más que acordaros de cómo, en el momento en que se empezó a extender el uso de contestadores automáticos, muchos señores de los 80 colgaban el teléfono con rabia al oír la señal y soltaban aquella tostada de:
– Yo con máquinas no hablo!
(Pero por qué, chalao?! Si no le están robando el puesto de trabajo a nadie!)
Así que, sea lo sólido que sea vuestro proyecto creativo, preparaos porque siempre habrá algún incrédulo que dude de sus posibilidades, como cuando mi madre vio el avance de Médico de Familia en Tele 5 y dijo ‘mmmmmm…esta serie no sé yo si va funcionar, eh?’…..
…….No, no funcionó, mamá…49 TP’s DE ORO, CINCO AÑOS LÍDER DE AUDIENCIA, MAMÁ!!!…..No funcionó, no, no funcionó nada…Pedro Peña hubiese estado mejor en La Casa del Actor, e Isabel Aboy subiendo nota en Selectividad en septiembre…Claro que sí…
En fin, que hay que hacer las cosas bien desde el principio, porque frente a las propuestas artísticas el público es más exigente que el niño aquél del anuncio de Kinder que pedía que le trajesen del supermercado algo sabroso, pero además que fuese sano, y también una sorpresa increíble y todo lo que se le antojase…Quién te verá hoy enfrentando a la realidad, Kinder, a punto de pasar las dietas en la empresa, escuchando cómo bisbisean tu jefe y el financiero en el despacho que a ver si esta vez Kinder no ha escrito la carta de los Reyes Magos, soñando con los días cuando en el mundo se llevaba la imagen difuminada y la gente flipaba contigo y con Mon Chéri
Ahora me planto, pero en próximas actualizaciones me gustaría avanzar en otras cuestiones que ocupan la mente del músico adolescente, por ejemplo:
Si no quiero que mi carrera zozobre, ¿es conveniente beber antes de actuar?
A lo que contestaríamos:
Claro, siempre que no llegues a comportarte como los borrachos en las bodas cuando agarran el micrófono y lo golpean para ver si funciona y luego se lo acercan a la boca y dicen ‘uh!’ imitando a Ángel Garó, y les da la risa porque ya no se acordaban de Ángel Garó, y todas esas cosas
Vilque; hoy en día, cuando un español grita ‘Uno!’, hay muchas posibilidades de que otro responda diciendo ‘el Brinkindance!’