Volviendo al tema de los acentos, una de las features del acento orensano que más me gustan y que más rápido estoy adoptando es la de convertir la ‘s’ en ‘r’, sobre todo a final de palabra (sólo los muy cafeteros son capaces de hablar cambiando todas las eses por erres) (os habéis dado cuenta de que en la segunda línea puse ‘s’ y ‘r’ y ahora acabo de poner ‘eses’ y ‘erres’?) un rasgo tan característico de esta ciudad que debería figurar en el escudo con el león, el puente y las sandalias.

Yo procuro ejercitarme siempre que puedo, como por ejemplo cuando me encuentro a un conocido en las galerías comerciales y me dice ‘tú ya ertar hecho todo un orensano, eh?’ y yo le respondo ‘máir ou menor, máir ou menor… ‘

Por cierto que estoy pendiente de que /mynameisluca, orensana de olivares y de cierzos, de almendros y de solanas, me cuente una anécdota de instituto que devezo por escoitar, referida a este tema de la erre del que se ha escrito y se ha dicho ya prácticamente todo

Pasando a otras cuestiones, el fin de semana pasado estuve en Madrid y comí porras. también vi a Isabel Sartorius, a la cual no veía desde que mis padres compraban la Tiempo (de hoy), una revista donde, por cierto, sigue escribiendo Nativel Preciado, que tiene la misma cara de siempre

Vilque, embustero y bailarín

Publicado originalmente el 08/03/07